En esto de provincias y ciudades ambos abstractos tienen en su ciudadano algo común: El provinciano tiene idealizada la ciudad (la no-paz) y el citadino (la paz inalcanzable) la provincia aunque ironicamente ambos se excluyen mutuamente. El provinciano destesta la manera de ser del citadino y el citadino encuentra aburrido al provinciano.
Todo esto viene a mente porque los alemanes tienen idealizado el campo, el bosque sueco. Ven una paz ideal en los lagos, en los bosques que abundan aquí. No es inusual encontarse por estos lares a turistas alemanes, holandeses durante estos periodos vacacionales para los países nórdicos. Por lo usual el provinciano de las altiplanicies no logra comprender el imán que atrae al alemán a Suecia, si aquí no hay nada me dicen.
El idealizar, o el ideal absoluto, es un elemento universal, algo que todos gastan esfuerzos en.
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