el ataque infernal de los nexters neotijuanenses

El Ateo y el Chango100 le han dedicado varios posts a mi persona. Cool.

No voy pedir disculpas por Tijuana, ni porque soy de Tijuana ni porque defiendo a los tijuanenses que a decir verdad ellos y ellas se pueden defender muy bien solos. Porque Tijuana, tijuana son muchas y cada una es una verdad absoluta.

Lo que aquí hago es una defensa de mis ideas.

Não se pode negar que haja um certo direito ao relativismo no campo sociopolítico. Assim evitam-se os absolutismos. O problema é saber quais são seus limites.

Las acusaciones que el El Ateo vierte contra mi, en primer lugar, dejan ver que tan poco le interesan las dinámicas de la gente de la ciudad. De sus diez mentirotas sobre Tijuana sólo estoy de acuerdo en que no todos son drogradictos. Lo demás es carencia de querer comprender Tijuana y quizá un rechazo retentivo a Tijuana del cual no se logra una explicación adecuada.

El inglés y los gringos están por doquier. Están, inclusive, ahí donde vive el Ateo. Que él no lo sepa es otra historia. Lingüisticamente hablando el Ateo tiene un complejo común entre los monolingües, le han enseñado a rechazar lo local, es un fenómeno típico de neotijuanenses rechazar lo que no comprenden simplemente porque no tienen el bagaje cultural para ello. Somos vanguardia aunque no le guste al Ateo. Nortec, modelistas, directores de cine, arquitectos [ahi están los blós de todos] Tijuana is hot whether you like it or not. En cuestiones de cultura el Ateo sufre del desconocimiento del terre. Quizá alguien debería de sugerirle al municipio de entregarle un libro a cada nuevo neotijuanense de las culturas que hay en Tijuana, tanto viejas como la Kumai, Pai Pai, Kiliwa, como nuevas tales como las culturas Mixtecas de la Huasteca de Oaxaca que llevan años aportando cultura a Tijuana muy a su estilo y los cuales han sufrido acoso racial desde que llegaron a la ciudad y las culturas que más han aportado al psique tijuanense: Sonora, Nayarit y Sinaloa [lugares que han aportado multitud de voces al lenguaje de Tijuana].

Ahora, Manuel Lomelí me acusa de xenófobia. Debo de admitir que mi amor a Tijuana y el intento por querer descrifar lo mio desde estas tierras escandinavicas podrían dar una imagen equivocada. Tengo estudios de psicología y por ende me interesa mucho el aspecto psicológico del tijuanense a manera amateur y parto de mi propia experiencia y muchos lectores que llegan a éste blog me han confirmado la verdad que podría hallarse en las letras ya escritas. Hasta ahora vengo sabiendo que Manuel no es tijuanense, él mismo lo dice en su más reciente post. Decir que yo digo que si uno no es nacido en Tijuana no puede por ende proclamarse tijuanense es lo más absurdo que jamás haya leido yo. Afortunadamente mi madre fue tijuanense pero mi padre no lo es como tampoco lo fueron mis abuelos paternos o maternos. Todos emigraron a Tijuana a excepción de mi madre, mis hermanos y yo.

Sobre Suecia. No sé que les molesta tanto a estos señores que yo esté en Suecia y hable de Tijuana. Yo conozco Tijuana y me interesa mi cudad. Por eso hablo de ella además de que es mi ciudad y la conozco mejor que cualesquier otra ciudad del mundo, de esta vida.

Por último, tanto el Ateo como el Chango son morros fresas, (juniors no lo son porque no son de Tijuana) venga, son gente de dinero y su condición de medioclaseros neotijuanenses los hace más racistas que la chingada. Lo de ellos es insultar, ridiculizar a todo lo que a ellos les parezca mal. Se burlan de la cultura nuestra, se burlan de los indios y se burlan de los nacos. Ellos amigos y amigas lectoras son racistas de primera clase porque así los ha inculcado la clase a la que pertenecen [y que nunca lograran cuestionar o dudar sobre su existencia por los siglos de los siglos] y sus archivos así lo demuestran. Por eso es una burla que Manuel se sienta ofendido de que haya visto Nazistas mexicanos en el DF cuando acá en Tijuana en su narrativa no demuestra más que el peor bilis a las clases más bajas de Tijuana. Vaya sensibilidades.


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