everybody has a gay story

Los tijuanenses tenemos un agudo sense of detection en lo que se refiere a los homosexuales. Y es que en Tijuana andan por doquier, de todo tipo y hacen vida en vecindades por todas las colonias y el comportamiento de estos últimos se adjusta a sus entornos sociales. No sé si forman una mayor parte en el desarrollo de la vida sexual masculina de la población en general de Tijuana más que en otras ciudadades de México pero por lo menos sé que Tijuana tiene un alto porcentaje de homosexuales que hacen de la ciudad su house.

Los hay transvestis, operados (boobs you know) y todo que hasta pueden andar en broad day light shopping at Dorian’s u otras tiendas causando asombro y chiflidos a su paso amén de la carrilla que los straight reciben por ‘equivocarse’ tan abiertamente de sexo. Hay que tener tanto cuidado que recuerdo que unos de los manuales para sobrevivir la city era aprenderse las señas para detectar a estos últimos, you can’t be too careful, me decían mis elders, so fíjate en la manzana de Adán, las manos y los pies, needless to say, my girlfriends would stare in wonder at me porque en vez de besarlas primero les veía intensamente el cuello con sumo detalle. Los hay de esos que ponen pequeñas fondas, o restaruantes y no esconden su homosexualidad femenina, para el tijuanense nacido ahí esta última seña is a dead giveaway, se les ve en la face su love for the franks o sino también te los encuentras vendiendo buches en la Coahuila. No esconden su femenidad eh? y les va bien en su negocio. Qué viva l’esprit de tolérance en Tijuana! o sea son homosexuales donde se les ve la parte femenina, con rasgoz de mujer tanto psicológicamente como facialmente y claro, con mandil on, y el lencho helping out a un ladito, pos que te creibas Chencha, si matar l’hambre está arriba de principios cristianos. Estos últimos suelen ser homosexuales que provienen de otras partes de México o como Borrowed Flesh, gabachos que ven en Tj un paraiso.

Pero también los hay tijuanenses, o yeah, cómo? a poco Dios nos iba a castigar sin dejarnos con una cultura gay propia y de Tijuana? Como son ciudadanos estos últimos tienen que tener un poco de ‘dignity’ colgando en su cuello during the day, so es during la night cuando los vampiros salen. El gay prototípico de barrio es un gay educado y que es un mecenas del ocio, una institución beneficiaria en sí. A ese se le bajo una lana de vez en cuando o en casos extremos es como ir a la casa de empeño, cuando no hay lana y si eres joven puedes ir a donor tus mecos, como se les conoce en Tijuana, por unos cuantos centavitos con la promesa de recibir otro adelanto más después, claro, con la promesa de que regresaras a dar otro depósito de ese liquido en suma demanda por todo el mundo. Por lo regular estos últimos también son proveedores de fiestas, ja! a poco un tijuanense va pagar por su propio pisto? pero cómo? si es chance de gorra el tijuanense no la desperdicia así sea el mismo sátanas el que invite, so uno va por la chelas gratis, o por lo menos esa es la excusa.

Luego los hay de la middle class tijuanense, a esos antes se les veía en bolitas por las playas gritando y flaunting their homosexuality con suma felicidad, they could be. Para una probadita de estos últimos podrías quizá ver seifer pero otros se la pasan a veces telling mucho about their bar stories, z z z.

Claro, también los hay closet gays y parece que se da la problemática de no poder ser quién uno es y esto se refleja mucho en la juventud, claro, mientrás que se da una tolerancia por los homosexuales en Tijuana desgraciadamente existe un fuerte tabú en contra de estos últimos intrafamiliarmente pues Tijuana no sería mexicana sin este lastre machista aún vigente en nuestra sociedad.

En otro capítulo retomaremos el rol del lencho o mayate y las apasionadas broncas entre estos últimos en las calles de Tijuana.

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