la mar tras mi iris

Hoy me tape los ojos,
cerré los párpados,
y sentí la presión del paliacate en mis ojos.
Todo se volvió oscuro,
¡nada!
a veces brillaban unas luces plateadas.
En ese universo también se devisaban los contornos de unas medusas
y quería que se fueran de mi oscuridad.
Quería ver el horizonte de ese mar negro
Quería ver lo más lejos posible
pues sentía un profundo descanso,
entre más me acercaba a ese marinfinito.

This entry was posted in Poema. Bookmark the permalink.