Bloqueado

A ser verdad me encuentro sumamente aburrido. Aburrido porque no tengo material para escribir. Me hace falta material. Desde hace mucho que dejé de sentir entusiasmo por escribir y yo le hecho la culpa a la falta de alcohol o a la falta de estimulantes en mi medio ambiente. Creo que algo hace falta, no sé si es lo último o writer’s block aguditis. Lo único que sé es que hecho de menos el acto de poder escribir con ganas, con inspiración. Creo que todos aquellos que escriben les pasa eso, se quedan atorados por ahí, por eso se sufre, porque no hay nada de qué escribir. Y solo queda esa vieja sensación de sentir la necesidad de escribir algo así como cuando los mancos te dicen que aún sienten sus partes a pesar de la prótesis. No estoy mutilado, habrá que remarcar aquí para aquellos cuya imaginación les allana el camino sin permiso. Y así, no hacen falta ejemplos, miles de fotos de escritores torturados por la falta de la musa. Yo no creo en musas. Con esa falta de costumbre de creer en espíritus aleatorios como una deidad superior o en viejas deidades del antaño reducí mi gusto por escribir a una simple sensación carnal, a un acto hedonista. Escribía por el placer que inducía entrar en un trance de revivir las memorias.

Me encanta cuando me salen ideas de qué escribir y hago anotaciones en mi cabeza para luego entretener la idea de que escribiré. Por estos días esas ideas quedan en ese mar etéreo que da más que recibe. Pero algo ha pasado aunque siento, como es en estos casos, que algo está por cambiar. Simplemente es falta de disciplina. Para escribir hay que escribir todos los días, eso que ni qué y eso es lo que casi no hago. Tendré que cambiar eso pero creo que no sucederá de la noche a la mañana

This entry was posted in Metalinguistics. Bookmark the permalink.