Lo he hecho.

No sé como pero ha de haber sido la constante presión de los años. Y es que hasta la gente del pueblo me recalcaba por las viñerias del chisme local.

Pero no me atrevía a dar el paso definitivo.

Era lo único que no cambiaba. Corte de pelo obligado cada mes, siempre me hace sentir como nuevo, ¿Zapatos? Soy cenicienta cuando me los compro que es algo así como cada tres meses y siempre en variaciones distintas pero casi siempre negros o color vino rojo, cafecito si a lo mucho pero muy raramente. Camisas y suéteres cada mes o cada seis meses respectivamente, siempre azul o rojo, suéteres de diferentes modelos pero de reciente pa’cá me gustan nordicos.

Calzones y calcetines cada dos meses. Pero aquello no.

Siempre los mismos, Levi’s 501.

Pero ya di el brinco sicológico. Me compré un par de Dockers el mes pasado. Y ahora los uso. Todavia tengo mis Levi´s pero ahora ya de perdis le vario ahí, después de 15 y pico años de usarlos de a diario. Y no me da vergüenza.

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