Meanwhile, back in Tijuana …

Dicen que México es un país de contrastes. Y Tijuana así lo demuestra a diario. Mas sin embargo no puedo compartir la visión que bloguitas como La Forma y el Fondo y BR tienen sobre mi ciudad natal. Es más, detesto este tipo de acercamiento a la ciudad. Si algo tiene Tijuana como constante es el crimen, eso es y siempre ha sido un factor que mueve a la ciudad.

Para mi, los bloguitas antes mencionados son agentes de la filosofia del mal. Son personas que viven bajo el auge de la mediatización del crimen en Tijuana; no ven que el crimen en Tijuana se da en lugares donde el crimen se comete.

No saben, o si saben lo callan, que en Tijuana mucha de la gente de bien se ha hecho gente de bien por medios dudosos. So el escandalo de la inseguridad en Tijuana es el escandalo que produce la clase media de no poder ir a gastar sus pinches dólares malhabidos a sus anchas sin que sean acosados.

Pero de los pobres en Tijuana no se oye mucho, esos siguen su vida; cosa curiosa que en Tijuana en vez de resaltar las miles y miles y miles de historias de gente pujante, emprendedora, gente que la ha sabido hacer en México, en Tijuana, no se oiga ni el menor pinche pío. Yo conozco gente en Tijuana que llegó a la ciudad sin nada más que la ropa que llevaban puesta y ahora son grandes empresarios, pero ¿quién alaba el labor de esa gente? Naiden, pero sigamos obsesionados con el crimen, que de eso no se podrá decir que vamos de mal en peor.

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