Mind reading

¿y si yo fuere el único en todo mundo que no pudiese leer mentes, qué tal me iría?

Mi mente piensa aparte algo de los demás. Me da risa. Veo pasar al resto de lo seres humanos en mi camino. Les digo de cosas. Por ejemplo, si alguien me cruza la mirada les contesto con una risa apacible mientrás mi mente desarrolla otro discurso, ¿Qué miras pendejo?, Y si miro a una mujer que me despierta mis apetitos sexuales el discurso se vuelve más interesante, mientrás mi mirada les busca con los ojos desnudarlas mi mente habla, pero claro, en cuanto siento la mirada de ellas mi actitud cambia pero sigue por igual el piropo que quisiera más que nada decirles, en México lo haría, aquí no, “qvole mamacita; ay, pero que buenas nalgas tienes cielo” (el mexicano bronco en mi) se desarrolla. Y si es un cualquiera: Y ese, esa ropa le sienta mal. Les trato de adivinar su raza … Ese es Hindú sin duda alguna. Y esta, ¿de qué raza es? Por igual si mis oidos alcanzan a escuhar las palabras que el aire lleva de sus conversaciones mi mente se adelante y les dice, “callese”. Quizá todo sea mi ser tijuanense, el carrilludo que no quiere perecer.

El discurso sin modales es cruel en la privacidad de mis pensamientos. La fachada, la máscara, los hace más interesantes pero no menos francos aunque de franco a franco son dos cosas muy distintas.

Cosas así por el estilo pasan a diario por mi mente, es un soliloquio interesante por la libertad en que desarrollo esta parte oculta de mi ser que nadie escucha más que el saco de huesos éste que llevo a diario.

Bueno, si es que los demás pueden leer mentes entonces ya saben como soy, pero son mis fantasias sexuales las que más me darían vergüenza si supiere que todos los demás de hecho pueden leer mentes y yo soy el único freak del mundo que no lo puede hacer igual…. Me siento desnudo.

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