A mis huesos

No sé cómo

habra

de acabar

la sangre mia

ni mi carne

o aquello que llamo yo.

Llámame

Insólito

o nada

de los millones de huesos que hay hoy

tras miles y miles

de cavernas o guerras

o batallas

o campos

jode

fosas clandestinas

cenizas

pozoles

descuartizados

hamburguesas

o por

suerte

de naturaleza

restos

oseos

de antaño

si queda

alguna partícula flotando

que alguien respire

ese soy yo

Insólito.

This entry was posted in Poema. Bookmark the permalink.