Te hablo (oración quedita: diablo todopoderoso)

El viento, antónimo de la tierra.

El agua, antónimo del fuego.

Pero el aire tiene la gracia de en verdad ser un total opuesto, la tierra, ¡ja!, no, como el imposible acto de sostener una nube en las manos, son incompatibles.

Mas aún así, miralos, juntos para siempre.

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