Hora de las Estrellas

Hora de las Estrellas

Que simple era el mundo cuando las estrellas tenían destino

La mirada alcanzaba a soñar e imaginar

lo que podría suceder y la ilusión nos daba sustento

para vivir la puesta del sol y solución a la bestia animal,

abría el libro de los nombres que las estrellas poseían.

Que lejos aquellos misterios nos hacían creer tan cerca que ahora parecen

Ahora el infinito es tan grande que la imaginación no abarca

Ni aquí en está tierra llena de átomos e universos que cámaras fotográficas nos muestran al ojo carnal que no ve más allá de lo visible. ¡Gracias Lucrecio!

Lo que nos falta es nombrar lo que está por acontecer y honrar a los nuevos infinitos

Ora por lo inombrable

Hora del gran vacío – hora de rellenar el hueco -Ora.

 

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