El paso del Otoño

da un paso ligero, de repente ya no hace calor

Ya no nos vestimos ligeros

llega un día en que te sientes un poco melancólico

Un día ancestral que dictan fuerzas instintivas

cubrimos la piel

y el cambio te hace suyo sutilmente y ves

los colores del verano, relucir con fuerza, ojeas

las llamas del sol encender hojas verdes

ruborizas oteando el amarillo

queda al desnudo el campo

el follaje deja caer su fronda

y nos hace ver de nuevo

con asombro

lo que está por verse

y oculto

 

 

 

 

 

This entry was posted in Poema. Bookmark the permalink.