God is in your brain

Hoy anduve por la Merced, un mercado grandisimo que no se acaba y por recomendación de Luis Fey, me cruzé al Mercado Sonora donde se venden todo tipo de cosas para limpias, maldiciones y bendiciones y cosas de brujo en general. Le saqué un montón de fotos a esas vendimias y hasta a una efigie de un africano acá medio macabro junto a una representación de la parca cuyas ofrendas iban desde flores hasta velitas prendidas en una especiae de ritual y adoración que aún palpitaban sus efervedoras oraciones a la deidades. Debo de confesar que me entró ñañaras tomarle fotos pero las superé de alguna manera u otra. Ahí, al pasar por los puestos, a diferencia de los otros más normales, la gente casi te suzurraba, ¿qué buscas?

De hecho pasé por uno de esos vendedores de fortuna con varios pajaritos enjaulados para que le digan a uno su porvenir. Me costó 5 pesos la curiosidad de hacer algo que nunca he hecho y que es muy peculiar de mi gente y país. Según mi suerte ¡tengo amigos hipocritas! Transcribo: Pajarillo Agorero, carta special. “El desengaño que ahora sufre debido a que tienes amistades que te hablan, te sonrien, pero te esconden el odio bajo esa hipocresía … no te fies de los más indiscretos pues son los más peligrosos y más ponzoñosos” Dang, ¿será verdad? ¡Salgan bichos de la oscuridad y den la cara!

De por cierto antier anduve por la famosa Basilica de Guadalupe y subí hasta el cerro de Tepeyac. Fue interesante para mí ver todo el sitio donde la leyenda de la Virgen de Guadalupe surgió pero no deja uno de notar que es casi casi como un amusement park, people taking pictures everywhere y los fotografos sacando fotos de la gente, I mean, es un negocio redondo there. Todas las iglesias que están ahí son reliquias y es emocionante pisar ese terruño del cual tanto le hablan a uno y al cual a mis paisanos les vuelve loco la pura idea, hasta oficnas de psicólogos vi, ya sabran por why.

Hace mucho que dejé de creer en Dios, bueno, en algo creo, no sé qué pero el caso va a que para mí la religion y el espiritualismo son cosas del cerebro. Según la más reciente teoría que mi cerebro ha formulado es que eso de Dios es como un catalizador para los instinctos de la carne, el sexo, el hambre, las ganas. En realidad eso es, según me tienen convencido mis propias ideas. Le dan el tinte moral a las locas necesidades del ser humano.

Tomorrow is another day, hoy, hoy ya casi fue …

This entry was posted in Travels. Bookmark the permalink.