Figures on the Beach

Por fin puedo escribir a mis anchas. Y no es que no lo hacía anteriormente mas esto de ser escritor de blog no solo requiere escribir sino que hay toda una ciencia detrás del esfuerzo. La palabra electrónica requiere de efectos especiales aunque uno ni  se percate del truquillo tras las deformaciones. Uno es en cierta manera un pequeño Guntenberg por así decirlo. Claro, habrá algunos que dejan que otros programas les hagan el trabajo para ellos; son exigencias menores a las mías y no por minimizar pero hay de obsesiones a obsesiones. O control en este caso. Lo mio es lo cómodo. Sé que suena a lagarto venenoso cuando lo digo ansina, pero nada más lejos de la verdad no puede ser, así proclame todo el continente americano como mi terreno. Y algo hay en ello. A mi me gusta tener control de todas las posibilidades que una herramienta como wordpress me pueda brindar.

* O sea que las palabras pueden ser instrumentos que alteran la lectura, el orden de las ideas. Ey.

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Junio 22
Hoy estuve en compañía con varios de los nativos de los altiplanicies de Suecia incluyendo a un miembro de mi familia política. Apestaban diantres. Tenían varios días de estar pisteando para cuando yo llegué con mi sobriedad. El solsticio del estío y toda la cultura etílica ya había fermentado más que las prendas que les da por resguardar pestes del ayer. Aún guardo la pestilencia esa en los orificios de mi nariz al escribir esto. Son momentos que algún día romantizaré. Por el momento solo son objetos de depresión. Debería de estar hablando con mentes de mi altura. Pero no. El destino me procuro un rincón en donde no pueda darme ínfulas de grandeza, el reinado de Jantelagen. La ley de Jante asegura que no puedo ser más que otros. Linduras de los países nórdicos. Y yo que me muero por ser un poco presumido. En lo hispano presumir es la ley. En mi país, no hay, por ejemplo, como el presumir zapatos. Hasta la fecha esta costumbre mexicana de fijarse en los zapatos no ha caducado. La gente tiene un fetiche con los zapatos. Es la pobreza. Si tus zapatos tienen lodo es signo de pobreza, la dirección del hogar de uno. En Suecia traer lodo en los zapatos significa ser deportista. Las diferencias son apabullantes. En mi país andar con tenis gastados significa que no hay dinero; en Suecia y EEUU significa grunge, cool. Esto de cruzar fronteras socioeconómicas deja malsabor, es un angst insoportable.

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En esos aspectos se le podría comparar a una sociedad bajo los reglamentos de una distopía. Tenemos un control internalizado que nos hace evaluar nuestra situación social y marcar el paso del ritmo de nuestro bienestar interno al son de esos pasos. Lo cual resulta en un total fracaso porque nunca estamos satisfecho con nuestro destino.

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