Taraxacum officinale*

Era el tiempo del Diente de León.
Por los aires
llenaban la vista;
con su lento proceder
marcaban el fin.

Más de 500 años
ya ha de su viaje;
A tierras de Aztlán
donde antes
su Dios no estaba
con Biblia en mano
marcando el fin.

al soplarle a la mala hierba
Nos forzarón
creencías de deseos
y dejamos que los vientos
se llevaran
nuestros
íntimos deseos,
nuestros
anhelos
volaron
como las cenizas
de nuestra historia
ascendieron de las llamas
prendidas de la mano de Fray Juan de Zumárraga
y
así
marcaron nuestro fin.

*


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