Debería existir un Día del Blog.
Lo digo porque personalmente he desarrollado mucho desde que empecé a bloguear, no solo en el ámbito de la escritura sino que he pulido muchas ideas que a no ser por el blog seguirían en los callejones, a veces malempedrados, y oscuros de los barruntos.
Lo hermoso del ejercicio de escribir es que al intentar describir la idea ve uno lo expuesto, y es cuando la idea recibe en sí los reflectores aquellos que dictan la verdad en uno, destellan la luz veraz sobre lo exponido.
La iluminación de las ideas, de los prejuicios, lo que se cree, todo lo que vive sin la luz radiante del monitor de la computadora es iluminado por la imagen que el blog presenta ante mis ojos incredulos después de una lectura personal de mis propias letras.
La reflección, la pausa, instan a observar, lo hace a uno detenerse, ¿qué es eso ahí expuesto? La idea quedá a merced de las decisiones que guían nuestras vidas, queda al mando del compás intrínsico, ¿Y esto? ¿Por qué no ha sido puntualizado antes, por qué ha eludido la águja del compas? peor tantito, ¿cómo pudo engañar los puntos cardinales, por qué apuntaba Sur cuando era Norte, porque Este y no Oeste?
Las mentiras [aquellas que tanto internas, de uno, como las externas, aquellas del colectivo] que nos pueden llevar a rumbos incognitos sin vistas algunas y la verdad que nos insta a seguir en ese mundo aún más desconocido pero certero y con paisajes no del todo hermosos, aquel mundo que los más religiosos denominan como destino, reciben la luz.
De repente, hay decisiones que tomar, posiciones que adquirir y defenderlas a capa y espada, si es necesario, pues el camino ya no está siendo expuesto al azar, sino por uno.
No soy proponente de que cada quién se forja su destino, no nos salgamos del tema, sólo quiero enfocar el pensamiento a las letras y cómo nos sirven como lampara de Diógenes, en busca de un camino honesto a seguir.
Am not a control freak, hay personas en este mundo que son felices sin darse cuenta jamás de las mentiras que la vida, sutilmente y a veces de manera subliminal, otorga a la conciencia. No sé, ni quiero saber, como tampoco arguyo que esos modos de vida dan falsos pasos. ¿Es pertinente hacerles ver? No sé tampoco, el libre albedrío, me imagino, de ser así, carecería su raison d’être, su leif motiv.
Quizá lo más beneficiado de este ejercicio electrónico ha sido aquella nacionalidad mia, la mexicana. La qué más ha sufrido cambios.
Dudo mucho que soy el único cuyas ideas se han visto mejor expuestas ante la presencia de estas en la compu, bajo comandos de html y encasilladas en códigos de blogger. Son muchos, son muchas, en todos los idiomas, y es por eso, que digo, que será bueno, pero para que ese día, si es que llega, me imagino, ha de tardar somewhat.
PD: Existe ya la inicitativa … but in anglais.
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